Fuente: Sagrera, de, Ana, La Duquesa de Madrid (última Reina de los carlistas), Palma de Mallorca, 1969.
El día 2 de agosto llega la comisión de Asturias, presidida por Don Guillermo Estrada, ilustre catedrático y diputado, que andando el tiempo será el secretario de la Reina durante los aciagos años de la guerra. Al hacerle entrega de la Cruz de la Victoria, pronuncia estas palabras: «Dígnese asimismo Vuestra Majestad cubrir con esta Cruz como égira que le libre de males y peligros el pecho de su Alteza Real, siguiendo también la tradición de nuestros reyes que investían a sus primogénitos con esta insignia antes que la del Toisón».
La Reina, que tiene en brazo a su primogénito, recibe la Cruz y la cuelga en el pecho del niño, mientras Don Carlos pronuncia un discurso, agradeciendo el simbólico presente. Sigue leyendo